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Charlie Kimball, la victoria más dulce

La historia de Charlie Kimball de quien ya habíamos dado cuenta hace 4 años en nuestra sección de «Testimonios» es la de tantos y tantos diabéticos al ser diagnosticados: se les cae el mundo encima, especialmente si se ingresa en el tipo 1, que requiere de la ingesta de insulina diaria por medio, generalmente, de inyecciones leves, pero molestas.

Charlie Kimball, celebrando
su reciente victoria en la Indy

A Kimball le ocurrió en 2007 cuando era una potencial estrella del automovilismo estadounidense, el primero en lograr victorias en la F3 Euro Series. Corriendo las World Series tuvo que detener en seco su carrera deportiva para enderezar su vida, nutricional y psicológicamente, y controlar una enfermedad que requiere medirse los niveles de azúcar en sangre diariamente y corregirlos con dieta, ejercicio e insulina para que no derive en enfermedades graves.

Para un piloto, un gran problema, porque en muchos estados se denegaba la licencia para pilotar siendo diabético. Las peligrosas hipoglucemias que sacuden la estabilidad corporal no parecían compatibles con las exigencias físicas de las carreras. Pero Kimball, en el mejor estilo estadounidense de superación, hizo de su debilidad su fuerza; de su apoyo médico, su patrocinador -el especialista Novo Nordisk-; y de su vida, un espejo para quien lo necesite. Race with insulin (Correr con insulina) es la campaña de la que es un puntal y a la que presta su imagen.

En 2008 ya estaba de vuelta, y en la primera carrera pisó el podio, evidenciando la normalidad con la que podía afrontar su nueva vida. Eso sí, más cuidadosa. Kimball aprendió a medirse la glucosa antes de cada carrera 12 veces en vez de las dos o tres en días normales. A ajustar la comida y la bebida y la dosis de insulina para aguantar sin sustos una carrera completa. Y hasta la fecha.

En su actual equipo desde 2011, el de Chip Ganassi, le monitorizan en carrera el nivel de glucosa gracias a un sistema inalámbrico conectado a su brazo. Si baja, bebe zumo en vez de agua y los niveles se equilibran. Es el primer diabético que obtuvo la licencia para disputar la prestigiosa Indycar y el primero en terminar las 500 Millas de Indianápolis. Ayer, en la cita de la Mid-Ohio Sports Car, dio el paso definitivo al lograr la primera victoria de su carrera en la Indy. Sin duda, la más dulce.
Fuente: marca.com - Agosto 2013
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