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Bill King, un corredor de maratón

•  43 años de edad. Diagnosticada diabetes en 1984
Participante en el estudio DCCT/EDIC desde 1988
Casado con Betsy King, enfermera.
Padre de dos hijos (Billy de 9 años y Megan de 11)
Corredor de 10 maratones desde que lleva la bomba de insulina, incluyendo dos veces el de Boston (97 & 98) y Filadelfia (96, 97 & 02). Actualmente está entrenando para competir en los maratones de Las Vegas y Boston a principios del próximo año.
Utiliza bomba de insulina desde junio de 1996
Miembro consultivo líder en la asociación de voluntarios de los diabéticos americanos en Pensilvania y Delaware.
Entrenador del equipo de maratón de la Asociación de Diabéticos Americana.
Miembro del Consejo Nacional de la Asociación de deportes y el ejercicio de Diabetes.
Conferenciante en jornadas de diabetes in Dublin, Maui, Kona y Orlando.

Para muchas personas, correr un maratón es un sueño lejano. Pero para Bill King es más que una realidad. Diagnosticado con diabetes tipo 1 en 1984, ha corrido siete maratones desde 1996. Hace dos años también corrió el prestigioso maratón de Boston con una nada envidiable marca de 3 horas y 9 minutos.

¿Cuál es el secreto para su éxito?

Bill King
mantiene una excelente salud y vitalidad gracias a varios factores:

Uno de ellos es una actitud positiva. “Uno de las cosas más importantes para convivir con la diabetes es mantener una actitud feliz ante la vida”, dice Bill. “Mantener la diabetes bajo control es una tarea intensiva. Es mucho trabajo. La gente que lo hace de manera más satisfactoria son los que se sienten más positivos frente a ella”.

Otro punto es mantener un control exhaustivo de los niveles de azúcar en sangre. Bill fue un participante en el ensayo de Control y Complicaciones de la Diabetes, que probó sin ningún género de dudas, que el control intensivo de la diabetes reduce drásticamente el riesgo de complicaciones.

“Hubo un tiempo en mi vida en el que acepté la idea de que un día iba a morir por las complicaciones de mi diabetes”, dijo Bill. “Pero no lo he vuelto a creer nunca más”. Bill empezó a usar una bomba de insulina en 1996 y está encantado. Es como un fan y, de hecho, hace dos año que dejó un buen trabajo en la corporación Kodak para irse a trabajar a la corporación Animas, que fabrica la bomba de insulina que lleva en la actualidad.
Traducción: Maximino Fernández
Fuente: Positive Diabetes
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