 Seguidamente os comentaré mi experiencia en la lencería:
La dependienta del establecimiento de ropa intima, me miró como pensando que yo le había propuesto esconder una ardilla en mi ropa.
Lo intente de nuevo. Necesito esconderlo en mi sujetador, todavía incrédula ella me preguntó "No puedes dejarlo en casa, por un momento?"
No, precisamente mi bomba de insulina no es exactamente un pulmón de acero y yo si podría técnicamente desconectármela durante un periodo de tiempo, sin embargo la libertad y el control que la bomba me ofrece me hace ser muy reticente al hecho de quitarla.
Soy afortunada, lo sé, yo vivo en una época de móviles y busca-personas, cuando la mayoría de la gente que conozco tienen uno u otro sujeto a sus cinturones. De hecho desde que tengo mi bomba, cualquier persona que observa mi novedoso accesorio supone que es un busca-personas. Así que porqué esconderlo.
Bien, pues, porque yo tengo 24 años de edad, me considero una chica de nuestro tiempo y vivó en una gran ciudad y lógicamente me gusta frecuentemente presumir y no me resisto a la tentación de estar a la moda y compro ropa en ocasiones muy ajustada como el resto de mis amigas.
Por ejemplo: Esta mañana yo tuve la idea de ponerme mi suéter más ceñido que me llega por encima del ombligo. No había donde poner la bomba, para que no me estropease la línea de mi vestido.
Yo no podía sujetarla a mi cinturón porque no me permitía llevar mi jersey bien tampoco podía ponerlo en mi sujetador porque los laterales de la bomba marcaban en mi ropa y no podía llevarlo en mi bolsillo ya que la falda no llevaba bolsos.
Así pues yo no estaba interesada en salir de mi casa, sin mi bomba y sin mi suéter, fue necesario encontrar un lugar donde esconder mi querida bomba, por fin después de 2 horas, 8 tipos de sujetadores, 3 juegos de relleno más tarde y con la inestimable ayuda de una vendedora amable y de gran paciencia, conseguí ocultar mi "páncreas" en mi ropa interior y porque yo creo que no soy la única mujer coqueta con diabetes. Te voy a decir como lo hice.
Encontré 2 soluciones por dos diferentes tipos de ropa, uno para ropa ceñida y con escote, compré un sujetador que realza el pecho, el relleno ayuda a minimizar la visibilidad de un objeto rectangular y duro una talla de copa mayor a la que utilizas; el otro tipo que sirve es el de relleno de agua, que poniendo la bomba debajo de uno de mis pechos e igualando el otro con un relleno para igualarlos se puede esconder completamente sin molestias.
Por otros tipos de ropa que no sean ceñidos ni tengan escote, compré el sujetador de deporte, te permite colocar la bomba entre los dos pechos ya que tiene espacio de tela entre los dos. Con el relleno debajo de cada pecho te permite aumentar los pechos y mitigar la bomba en el centro de los dos pechos. Con ropa suelta te permite disimular muy bien y no se nota nada.
La solución para este problema va a ser diferente por cada una de las personas ya que cada persona tiene diferente figura y talla.
Pero encontrar la solución vale la pena. La bomba ha supuesto un gran cambio y mejora en la satisfacción y disfrute de mi vida, liberándome de muchas de las restricciones impuestas por tener diabetes y además mejorando mi salud y proporcionándome una seguridad y sensación de controlar mi vida que antes no tenía.
Una ventaja adicional es que todo esto lo he hecho sin modificar mi estilo de vida, para algunos la coquetería puede que sea una cosa tonta y sin importancia, pero sospecho que ni los ganadores del premio Nóbel son inmunes a ella y mucho menos yo que simplemente soy una joven moderna que además tiene diabetes.
Te deseo suerte y mi mensaje final sería si eres presumida y te gusta ir a la moda no renuncies y búscate soluciones que te ayuden a ser tu misma. |
